Para quienes no la conocen, la batería militar de San Carlos, o las ruinas que quedan de ella, se encuentra en el cerro de La Popa y en tiempos de la colonia sirvió en la defensa de la ciudad.
Ahora es un lugar lleno de maleza al que pocos acceden pero que ofrece una increíble vista panorámica de Cartagena, hace parte también del inventario de monumentos de la ciudad y es una zona de importancia arqueológica.
Por eso, miembros de la Fundación Ecoparque Histórico y Cultural La Popa, (Ecopopa), han visto con preocupación que particulares, supuestamente, busquen sacar provecho a este monumento, al que se accede por unas escaleras, cercanas a la entrada al convento Santa Cruz.
En un terreno aledaño a las baterías fue instalada, al parecer por particulares, una gigantesca cruz metálica que supera los diez metros de altura y cuenta con un panel solar para su iluminación nocturna. El problema, según Rafael Zuñiga, miembro de Ecopopa, radica en que en ese sitio “no debería existir esa cruz” y en que los particulares, al parecer quieran hacer uso no permitido de ese entorno.
“Quien instaló la cruz es un particular que quiere poner ahí un restaurante o un negocio. La cruz está en los límites de un espacio que está dentro del inventario bienes que entregó el Ministerio de Cultura a la Escuela Taller de Cartagena. Eso es un patrimonio de todos los colombianos”, sostiene Zuñiga.
Agrega que el anclaje que sustenta la cruz, se encuentra dentro del área de la batería, cuya construcción data del año 1780.
“Nosotros como Ecopopa, queríamos limpiar esa batería, quitarle toda la maleza, no lo hemos logrado porque dicen que es potestad de la Alcaldía, fuimos al IPCC para poner en conocimiento esto de la cruz y no nos prestaron atención. Tenemos temor de que particulares quieran hacer uso de esa zona que es un bien de interés cultural y nacional”, asevera Zuñiga.
INFORME AL MINISTERIO DE CULTURA
Tras ser consultada por El Universal sobre el tema, la Escuela Taller Cartagena de Indias inspeccionó la batería.
“Nos causa mucha extrañeza que hayan colocado esta cruz sin haber solicitado si quiera un concepto a la Escuela Taller”, explica Mario Zapateiro Altamiranda, director de obras de esa entidad, encargada del mantenimiento de los monumentos en Cartagena.
Sostiene que los permisos para instalaciones de este tipo deben ser otorgados por el Ministerio de Cultura. “Estas personas ni siquiera le han manifestado al IPCC ni a Control Urbano, ni a nosotros sobre el tema. Nosotros no otorgamos permisos, pero hay unas entidades encargadas de eso”, añade Zapateiro, quien pasará un informe sobre el caso a MinCultura.
El IPCC también realizó una visita al lugar, tras ser consultado por este medio, y estaba al pendiente de emitir su concepto al respecto. El Universal intentó conocer la identidad de la persona que instaló la cruz en ese sitio pero no fue posible hacerlo.
MÁS SOBRE LA BATERÍA
La batería de San Carlos fue construida por el ingeniero militar español Antonio de Arévalo. Estuvo activa durante el Sitio de Pablo Morillo. El 11 de noviembre de 1815, cuando Morillo quiso tomarse La Popa, para instalar una bandera de España en lo alto del cerro, desde esa batería fue repelido el ataque. Luego pasó a estar sin uso y abandonada.
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