Desde que tomó las riendas de la Gerencia del Centro Histórico, la diseñadora gráfica Ximena Avilán enfocó su trabajo en la necesidad de gestionar proyectos encaminados a lograr el desarrollo sostenible del sector antiguo de Cartagena y su zona de influencia.
Uno de los retos que enfrentó Avilán, fue la necesidad de mitigar el permanente problema de inundaciones en el Centro, lo que conllevó a la búsqueda de recursos para los diseños de la subestación del sector de Santa Teresa, una de las zonas que más se inunda durante la temporada de lluvias.
“Hoy está el diseño en fase 3, es decir, tenemos los estudios y los planos. Estamos esperando la consecución de los recursos para la obra, que estarían cercanos a los 3 mil millones de pesos”, explicó.
La construcción del Mercado Santa Catalina para ubicar a unos 60 vendedores ambulantes de comida, con confianza legitima, es otro de los proyectos que tiene luz verde y está esperado resolver cómo será su financiación, pues está proyectado a convertirse en un gran centro gastronómico de la ciudad.
“Aquellos vendedores de comida con confianza legitima harán parte de este mercado de comida típica, en un edificio situado en La Matuna y que estará hecho para las condiciones de un mercado. En diferentes lugares del mundo ya existen estos lugares y por eso ya estamos trabajando con una fundación para cuadrar cómo se va a realizar la convocatoria de los vendedores y todos los aspectos técnicos”.
Otra estrategia que adelanta la Gerencia del Centro Histórico apunta a controlar los niveles de ruido emitidos por artistas callejeros en zonas residenciales, por lo que se identificaron sitios estratégicos del ‘Corralito de piedra’ para la presentación de estas muestras culturales, de manera que no perjudiquen a los vecinos del Centro.
“Se identificaron unos espacios para que los artistas callejeros puedan tocar sus instrumentos sin afectar a los residentes. Por ejemplo, en Puerto Duro, donde parquean las chivas, encontramos un sitio óptimo para ellos y además ya tendrían un público constante”, expuso Avilán.
“El Centro para sus residentes”
En coordinación con el Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena (IPCC), la Gerencia del Centro Histórico continúa en su apuesta de convertir al Centro Histórico en un gran centro cultural. La primera meta es lograr que el residente tenga actividades que le puedan permitir quedarse en el Centro y a los cartageneros salir de sus casas.
“Queremos involucrar más al cartagenero en las actividades culturales, que tanto los residentes como aquellas personas que trabajan aquí puedan involucrar a sus familias y tengan actividades extracurriculares para hacer”, señaló Avilán. A través del Teatro Adolfo Mejía se han organizado una serie de capacitaciones para artistas callejeros con músicos reconocidos a nivel mundial y se trabaja en la creación de una coral de niños y niñas que genere un nuevo público y espacio para la comunidad cartagenera.
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