En una emotiva jornada realizada en la mañana de este viernes en el Parque Román, el Establecimiento Público Ambiental (EPA) y Fundevida realizaron una siembra significativa de árboles que busca recordar a 43 menores que lucharon contra el cáncer y perdieron la batalla, pero que brindaron todo su amor y cariño a sus familiares pese a sus quebrantos de salud.
Se plantaron árboles de cañaguate en la zona verde de la rotonda del Parque y se develó un placa con los nombres de los menores.
La actividad fue denominada "Árboles de Luz", que significa que “un niño es una lucecita que se apaga aquí en la tierra, pero sigue iluminando desde el cielo”. La frase fue propuesta por la Fundación Fundevida, que desde hace años viene ayudando a los niños de la ciudad que padecen esta enfermedad terminal.
Antes de la siembra se realizó una charla sobre sanidad al corazón y unas alabanzas en el parque Lácides Segovia, como una terapia de sanación interior para los padres que perdieron a sus hijos por esta penosa enfermedad.
María Angélica García Turbay, directora del Epa, manifestó que la zona sembrada va a ser cuidada por la autoridad ambiental con el apoyo de Aguas de Cartagena.
“Esos niños eran luz en la vida de sus familiares y hoy con quisimos rendirles un homenaje”, dijo la funcionaria.
En la zona verde también se hizo una jardín con plantas de Duranta, Hojita de Hígado, Canción de Jamaica. En el centro del mismo se instaló una placa que lleva labrado los nombres de los niños por los cuales se hizo esta siembra.
La actividad contó con el apoyo de Esenttia, Yara, Aguas de Cartagena, Fundación Verde que te quiero Verde, Marpay y la Guardia Ambiental.
Los árboles sembrados son de cañaguate, que se caracteriza por florecer antes de que el follaje vuelva a brotar. Son valiosos también para la carpintería por la dureza, peso y resistencia al agua. Cuando florece llama mucho la atención sus flores amarillas en especial en temporada de verano.
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