a cifra de cero quemados con pólvora en Cartagena y Bolívar se desvaneció. Así lo dio a conocer el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) Regional Bolívar, luego de recibir el jueves pasado dos casos de menores que resultaron heridos con artefactos inflamables.
El más reciente caso ocurrió el 21 de diciembre en el municipio de Santa Rosa del Sur. Según la unidad de Vigilancia en Salud Pública, un joven, de 17 años, resultó con heridas leves en la mano luego de manipular los populares “traqui-traqui”. El menor de edad fue atendido en este mismo municipio, en la ESE hospital Manuel Elkin Patarroyo, y dado de alta.
El equipo de Defensoría de Familia del Centro Zonal Simití, que cobija a Santa Rosa del Sur por área de influencia, informó que por este caso se hizo un proceso administrativo de restablecimiento de derechos y al padre del menor se le amonestó con la asistencia a un curso sobre pedagogía infantil y entornos protectores con la Defensoría del Pueblo en el municipio.
En Cartagena
Otro caso se registró en el barrio Chiquinquirá. Un niño, de 4 años, resultó con quemaduras en la parte alta del cuello mientras observaba a un amigo quemar chispitas mariposa.
El menor está bien de salud, pero pese a esto el equipo de Defensoría del Centro zonal Virgen y Turístico hizo evaluación de los derechos correspondientes, por lo que los padres del niño también fueron amonestados con la asistencia a un curso pedagógico.
Cabe resaltar que durante el festejo de Noche Buena no hubo casos de quemados con pólvora en el departamento.
El reporte entregado por el Centro Regulador de Urgencias, Emergencias y Desastres (Crued) del Departamento Administrativo Distrital de Salud (Dadis), es de cero novedades con el uso de la pólvora u artefactos pirotécnicos en Cartagena.
Esta cifra del barrido realizado por el Crued en todos los centros asistenciales fue hasta las 7:30 de la mañana de ayer.
Otras emergencias
Roque Bossio, gerente de la ESE Hospital Local Cartagena de Indias, aseguró que durante el 24 de diciembre y la madrugada de ayer se atendieron a 629 personas, entre las cuales hubo 8 heridos por arma de fuego, 14 heridos por arma blanca y 27 heridos por productos de riñas. Hubo tres fallecidos, uno atendido por SOAT, tres remitidos y 8 urgencias vitales. No hubo pacientes intoxicados.
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Orden público
Durante la noche del 24 y la madrugada del 25 de diciembre se atendieron más de 60 llamadas por riñas entre ciudadanos, con una reducción del 30% con relación al año anterior. Estas se presentaron por la intolerancia para resolver sus problemas y el alto consumo de alcohol. De igual forma se reportan ocho capturas en flagrancia por diferentes delitos, cuatro heridos reportados en los centros médicos por casos de intolerancia y dos muertes violentas en el barrio la Esperanza, en diferentes hechos.
Fueron mil uniformados de las diferentes especialidades de la Policía, quienes garantizaron el normal desarrollo de estas fiestas decembrinas. Este despliegue de personal fue ubicado en los centros comerciales, parques, plazas, sitios turísticos e históricos, playas hoteles, bancos, aeropuerto, Terminal de Transporte, carreteras de arribo a la ciudad, pero especialmente se reforzó la seguridad en los barrios.
Movilidad
Según el Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte de Cartagena (DATT), desde la noche del 24 de diciembre hasta ayer cuatro personas fueron sancionadas por conducir en algún grado de alicoramiento.
La cifra de sancionados por alcoholemia puede aumentar porque falta un grupo de agentes de tránsito por entregar su reporte, pero durante la consulta de este medio estaban fuera de servicio y tenían los celulares apagados.
No hubo reportes de muertes en accidentes y solo ocurrieron accidentes con daños materiales, sin mayores consecuencia. Desde el jueves hasta la fecha se han atendido 113 accidentes.
Playas y barrios
Algunas calles de Cartagena se llenaron de niños que madrugaron para jugar con sus obsequios de Navidad. Sin duda el juguete favorito por los pequeños fue la bicicleta, seguido de los patines y muñecas.
Por otro lado, el panorama en las playas fue alentador teniendo en cuenta de que la ciudad viene de una semana de restricción para los bañistas. En Bocagrande y Castillogrande hubo una cifra considerada de bañistas y hasta cierre de esta edición no se reportaron casos de muerte por inmersión.
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