Hoy en la mañana, el alcalde de Cartagena Antonio Quinto Guerra se reunirá con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible para organizar el plan de ordenamiento en Playa Blanca, Barú, teniendo en cuenta la medida preventiva del cierre paulatino de 1,1 kilómetros. La reunión sería en el despacho de la Alcaldía.
Recordemos que la Resolución 0774 del 10 de mayo de 2018 ordena al Distrito junto a las autoridades ambientales realizar, en un plazo de 30 días, un plan de acción con la comunidad de Playa Blanca para identificar y planificar las medidas necesarias para atender la situación ambiental, económica y social en la zona, identificando los roles de cada integrante y sus participantes. Para estas labores quedan 18 días, tiempo en que se espera definir la fecha de cierre.
Según José David Miranda López, representante legal de la comunidad de Playa Blanca, los habitantes no han tenido ningún acercamiento con el Distrito para evaluar la medida y por eso interpusieron ante el Tribunal Administrativo de Bolívar, una acción de tutela contra el Ministerio de Ambiente por vulnerar sus derechos fundamentales.
La medida preventiva fue ordenada por el ministerio, por los graves problemas ambientales que se han presentado en la zona, esto ha puesto en peligro de extinción a las tortugas Carey, que anidan en este único punto en Bolívar durante mayo y noviembre.
Sin embargo, los habitantes y trabajadores de Playa Blanca continúan en la misma posición de cuidar el medio ambiente, pero que no se perjudique a la comunidad.
“Se puede hacer un trabajo sin que se cierre la playa, proponemos un plan de contingencia que vele por los derechos de todos y que las tortugas también tengan su proceso de anidación. Ahora solo se refleja una acción directa en contra de la comunidad, que los dejará sin vivienda y sin trabajo”, resaltó Miranda.
Según lo manifestado por el alcalde, el jueves se iniciarán las mesas de trabajo con la comunidad de Playa Blanca, para solucionar las dudas con respecto a su trabajo y el uso del bien público.
El ministro de Ambiente, Luis Guillermo Murillo, advirtió que el cierre debe hacerse entre mayo y junio porque es la época en la que las tortugas llegan a la playa, además porque ha permanecido abierta al público mucho tiempo sin un control al ecosistema, con invasión de servicio público y problemas de vertimientos.
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