En el 2011 Rodolfo Succar Chediac solicitó ante la Oficina de Registro de Instrumentos Públicos un certificado de tradición de su predio en Pasacaballos, sector El Tejadillo, y se encontró con que una parte había sido vendido tres meses atrás.
En la Notaría Primera del Círculo Notarial de Cartagena reposaba una Escritura Pública de Compraventa consistente en poco más del 40% de la finca raíz. El documento fue expedido a nombre de María Elena Succar Chediac, hermana de Rodolfo.
Para esta diligencia, su sobrino Freddy Succar Mercado habría usado un poder supuestamente firmado por Rodolfo, sin embargo este cuenta en un oficio enviado en el 2011 a la Fiscalía Seccional de Cartagena que la firma es “al parecer un escaneado o fue creado utilizando un montaje burdo en fotocopia”.
Rodolfo dice que comenzó a descubrir una serie de irregularidades notariales y de registro respecto a sus predios.
Hasta hoy, el folio de sus predios ha sido cerrado dos veces y abierto repentinamente, una.
El primer cierre que ordenó la Superintendencia fue después de que se descubriera la venta que Rodolfo tilda de fraudulenta, luego fue abierto y se generó sorpresivamente una hipoteca sobre el terreno. Al descubrirla, Rodolfo hizo las denuncias que llevaron nuevamente al cierre del folio.
TERRENO INEXISTENTE
La Escritura Pública, indicó Rodolfo, también tiene errores respecto al área de la propiedad y por lo tanto a la venta.
En la primera supuesta compra, por la que queda el 40% a nombre de María Elena Succar, se indica que el predio es de 37 hectáreas, sin embargo para ese momento y luego de unas ventas hechas por el señor Rodolfo, el terreno es de 25 hectáreas.
“Entonces pedimos la corrección y esta nos fue negada. Pedimos cancelar el registro, pero tampoco lo hicieron”, indicó Rodolfo, quien no se explicó en primer lugar cómo un notario admite un poder fotocopiado sin confirmar la información ni pedir ningún tipo de documento adicional.
“El supuesto poder firmado por mí el 4 de mayo de 2008 (...) fue entregado a la notaría en 2011 sin que esta solicitara después de tres años y cuatro meses un certificado de mi supervivencia”, indicó Rodolfo en la denuncia ante la Fiscalía Seccional contra su sobrino y su hermana, por fraude procesal y falsedad en documento.
NO PROSPERA
Con la denuncia en la Fiscalía, la posterior imputación de cargos y restablecimiento del derecho, se debieron iniciar las audiencias en octubre del año pasado, pero todas fracasaron.
La no asistencia de los abogados o de los involucrados a las 8 audiencias citadas, no han permitido que el proceso prospere.
En el predio, indicó, no hay presencia de la empresa a la que supuestamente le vendieron una parte porque la Fiscalía le brindó amparo policial, sin embargo Rodolfo explicó que sigue sin poder vender sus bienes por todo el proceso.
El Universal intentó oír la versión de María Elena y Freddy Succar, sin embargo no fue posible encontrar un número de teléfono al que contactarlos. Este medio seguirá intentando establecer su versión de los hechos.
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