En abril de este año varias dependencias del Distrito se mudaron al edificio Portus, en Manga, tras un informe técnico emitido por el Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena (IPCC) y la oficina de Gestión del Riesgo y Desastres, en el que se advertía de varias fisuras en el techo y el deterioro de las vigas que sostienen el tejado colonial del Palacio de la Aduana, sede principal de la Alcaldía de Cartagena.
Tras la alerta, la medida tomada durante la administración del ex alcalde Sergio Londoño fue la de trasladar las siete dependencias y acordonar el salón Vicente Martínez para evitar accidentes. Los costos de esta restauración fueron calculados en $600 millones.
Luego, con la llegada de Antonio Quinto Guerra en mayo, el palacio de la Aduana fue ocupado sin ninguna ‘precaución’ y hasta se desarrollaron diferentes eventos tanto en el salón Vicente Martínez como en el despacho del alcalde, el más reciente, la posesión del nuevo mandatario (e) Pedrito Tomás Pereira.
Al respecto, Jacqueline Ortega Díaz, directora de Apoyo Logístico, explicó a El Universal que ya cuentan con el presupuesto realizado por la Escuela Taller para las reparaciones del salón, pero que están gestionando los recursos para la puesta en marcha de las obras de restauración.
“Tengo un presupuesto de la Escuela Taller para las reparaciones del salón y un concepto técnico del IPCC, estamos en la verificación del alcance técnico de la intervención y al mismo tiempo estamos gestionando los recursos para poderlo ejecutar”, dijo.
Respecto al uso del salón Vicente Martínez, la funcionaria resaltó que la agenda para programar eventos la maneja la oficina de protocolo.
Los trabajos estructurales en el Palacio de la Aduana, ubicado en una de las plazas del Centro Histórico que lleva el mismo nombre, apuntan a intervenir una edificación colonial que requiere atención ante la significación histórica que representa para todos los cartageneros.
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