Aunque el 2016 le dejó a Cartagena una disminución de embarazos en adolescentes de 1.4%, indicador que venía subiendo en los últimos años, la cifra sigue siendo elevada, por lo que las autoridades distritales prenden las alarmas para que no hayan más jóvenes cartageneras en estado de gestación que sigan propiciando las condiciones de pobreza en la ciudad.
De acuerdo al Informe de Calidad de Vida, del programa Cartagena Cómo Vamos, en el mencionado año resultaron embarazadas 168 niñas de 10 a 14 años y otras 3.475 adolescentes de 15 a 19 años también se convirtieron en madres, lo que representó un 19% del total de embarazos.
Pese a que esta cifra refleja una disminución comparada con años anteriores, siendo el 2012 el año en que se dispararon los embarazos, no llena las expectativas de los cartageneros, pues la problemática sigue siendo una de las más notorias entre la población, principalmente en barrios como El Pozón, Nuevo Paraíso, Nelson Mandela y Olaya Herrera, que tienen un número de recién nacidos, hijos de madres adolescentes, mayor a 100 por barrio.
LA ESTRATEGIA
Para contrarrestar la problemática, diferentes entidades como el Departamento Administrativo de Salud Distrital (Dadis) con su programa de Salud Sexual y Reproductiva, en conjunto con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) han implementado diferentes estrategias para combatir este flagelo.
Con acciones terapéuticas teatrales, talleres de derechos sexuales y reproductivos, prevención del abuso sexual, del acoso escolar y de la violencia intrafamiliar, el Icbf le apunta a este objetivo.
Mientras que el Dadis, lidera campañas de carácter educativo y preventivo en colegios y comunidades, en donde se capacita a los docentes para que puedan orientar a las niñas que inician su sexualidad y a los padres a prevenir los embarazos a temprana edad.
Pero ¿qué se necesita para que estas estrategias funcionen en su totalidad? ¿Por qué sigue aumentando el embarazo en adolescentes?, son las preguntas que se realizan a diario decenas de cartageneros intranquilos porque el porcentaje de natalidad sube, sin una tendencia a la baja o mantenerse estable.
SE SUMAN A LA LABOR
La problemática es tan preocupante que otras entidades no gubernamentales como la Fundación Juan Felipe Escobar se ha sumado a la labor de prevención y disminución de los embarazos.
Esta fundación, a través de varios programas, en especial el de ‘Empoderamiento de madres adolescentes’ ha logrado romper los ciclos de pobreza, generados por el embarazo. Con atención psicosocial, nutricional, médica, educativa y la consecución de un trabajo formal permite a cada una de sus beneficiarias generar ingresos estables y dignos, y convertirse en madres y mujeres empoderadas e independientes económicamente.
TRABAJO INTERDISCIPLINARIO
Es evidente que se requiere de un plan de choque eficaz que ayude a disminuir los embarazos, ya que aunque las cifras hayan bajado un poco y esto signifique para el Distrito un punto positivo, no cabe duda de que aún faltan cosas por hacer.
No es solo un trabajo del gobierno de turno sino que viene de casa, de la comunidad, la sociedad, el colegio, pues las niñas y adolescentes embarazadas son aquellas que además de empezar su sexualidad de manera precoz, viven en núcleos familiares grandes y sin una orientación por lo que tienen mayor riesgo de ser madres a temprana edad.
Finalmente la autoridad de salud resaltó la gestión que viene realizando la administración distrital para lograr una disminución sostenida y lenta de la tasa de gestación temprana, pero señala que este es un trabajo interdisciplinario y que incluye a todos los sectores de la ciudad.
PARA RESALTAR
Este informe no es de percepción, son indicadores objetivos que dan cuenta de la calidad de vida en Cartagena, sus avances y retos durante 2016.
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