Andrés Martínez, padre de cinco niños y residente en el barrio Olaya, desde hace aproximadamente 10 años es dueño de “Paco”, un burro que hala una carreta con la que se gana el sustento diario para su familia.
En los años que Andrés lleva utilizando este tipo de vehículos solo ha sufrido la muerte de un burro, con el que trabajó aproximadamente 4 años, y que padeció una enfermedad que su dueño aún desconoce.
“Cuando murió mi burro, con el que comencé en este trabajo, pensé buscar otro trabajo, pero la situación me obligó a conseguir otro animalito de estos”, aseguró Andrés, quien además afirmó que, “a Paco trato de alimentarlo bien y cuidarlo, porque la intención no es matarlo”.
Llevarlo a lotes donde haya hierva, darle desperdicios, especialmente de frutas, por lo menos tres veces al día hacen parte de la rutina diaria de Andrés y su ‘compañero de trabajo’, como él lo llama, además de hidratarlo todas las veces que sea posible.
“Siempre trato de no cargarlo mucho, sin embargo hay ocasiones que la situación obliga”, afirmó Martínez.
La sustitución de los vehículos de tracción animal siempre ha estado dentro de las posibilidades de Andrés, quien a pesar de que ningún organismo se ha acercado a él para comentarle de esta, lo ha escuchado de otras personas.
“Para mí sería un privilegio dejar de utilizar a Paco, porque yo sé que él sufre, sería mejor con un motocarro”, aseguró Andrés.
Al igual que Andrés son muchos los dueños de vehículos de tracción animal los que aún no han recibido información a cerca de la sustitución.
Por inmovilización
Las infracciones de tránsito y la inmovilización de varios motocarros que fueron entregados para sustituir los vehículos de tracción animal son el principal impedimento para que se siga realizando el proceso que se comenzó hace varios años, así lo aseguró el Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte (DATT).
Así las cosas, el distrito ha optado por replantear las estrategias de sustitución de vehículos, por lo que el deseo de Andrés de dejar descansar a “Paco” se está viendo empañado. “La sustitución no se hará por motocarro, por eso actualmente se está realizando un análisis de estrategias para determinar por qué se sustituirían este tipo de vehículos, la idea es ofrecer mejores alternativas”, afirmó el vocero de la autoridad de tránsito.
A pesar de que el Decreto 178 de 2012 prohíbe el tránsito de vehículos de tracción animal en el país, en Cartagena el problema no disminuye.
Sigue siendo muy común ver burros, mulas y caballos desplomados, heridos y cargados de todo tipo de cosas transitando en las calles de la ciudad, el último episodio de este tipo se presentó en el barrio Nuevo Bosque a principios de semana, donde un caballo se desplomó debido al cansancio.
“No entendemos por qué aún no se realiza la sustitución de los carromula, cuando se debieron sustituir desde la administración pasada, por tanto deben sustituirse lo más pronto posible”, aseguró María Bonfante, presidenta de la Asociación Protectora de Animales.
Por su parte, un vocero del DATT afirmó que “el plan este año es erradicar por completo los vehículos de tracción animal, la misión es sustituir los al rededor de 500 vehículos de este tipo que hay en la ciudad”.
Deben hacer un censo
Para la erradicación completa de vehículos de tracción animal en la ciudad, según Bonfante, “se debe hacer un censo sectorizado, para determinar con exactitud cuál es el numero real de estos vehículos, además tener en cuenta cuáles son las necesidades de las personas a las que se pretende llegar, es decir, dueños de carromula”.
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