Cartagena


Bóvedas: la disputa entre los arrendatarios y Escuela Taller continúa

En uno de los centros de venta de artesanías más importantes y tradicionales de Cartagena, un grupo de comerciantes lleva una pelea para que no les cobren un arriendo que ellos consideran desproporcionado. Lea también: ("Lo que pagan los arrendatarios de Las Bóvedas no es lo pactado en el contrato").

Hace dos años hubo un aumento del canon de arrendamiento en las reconocidas Bóvedas del Centro Histórico, que muchos de los entonces arrendatarios consideraron desproporcionado.

Todo comenzó con un recibo, que aparentemente debió llegar como comprobante de pago de arriendo, como hasta el momento venía llegando. Pero para sorpresa de los afectados, hacia finales del año 2015, el comprobante de pago dejó de serlo para convertirse en un documento que notificaba un abono “al canon real” del alquiler. No hubo avisos previos ni socialización de esta decisión.

Le puede interesar: (Comerciantes de Las Bóvedas, "atropellados").

Según el abogado Oliverio Paternina, quien lleva la defensa de algunos de los artesanos, al enterarse de que no había sido un error, sino que en realidad el aumento era una orden desde Bogotá, intentaron dialogar con los representantes del Ministerio de Cultura o de Escuela Taller –quien administra este monumento-, pero como no lo lograron, decidieron unirse y luchar jurídicamente por hacer respetar sus derechos.

La Escuela Taller justifica el aumento amparándose en un documento que aduce que el incremento anual del canon de arrendamiento sería del 25% (el cual era el IPC de los años noventa), desconociendo otras actas que modifican el contenido del primero. Sin embargo, después se llegó a un acuerdo para que el aumento no fuera del 25% sino del IPC de cada año.

Hablan los comerciantes

Los artesanos y comerciantes están de acuerdo en pagar un valor superior al que cancelan actualmente, pero piden que se estudie y se llegue a consensos. Mejor dicho: sí, pero no así.

El 30 de abril, la Lonja de Propiedad Raíz, por petición de los arrendatarios, hizo un estudio en el que se calcula un incremento justo: el local que cancelara en el año 2016 un arriendo por valor de $ 1.600.000, debería pagar en este momento aproximadamente $ 3.200.000.

Estado o avance de las demandas

A la fecha, julio de 2018, 22 de los 23 locales que operan en Las Bóvedas están demandados. El otro local, en el que se inauguró una tienda de Artesanías de Colombia a mediados de julio, había sido previamente desocupado a la fuerza debido a que el titular del contrato falleció y se le negó a su esposa y familia continuar con la sociedad.

De las 22 demandas que están en curso, 4 locales han sido notificados, es decir, que ya saben de la demanda y la deben contestar. Los arrendatarios de uno de estos locales ya tuvieron la primera audiencia. Apelaron y en estos momentos la apelación se encuentra en el Tribunal Superior.

Los otros locales han presentado excepciones que fueron negadas. Se presentó la apelación y actualmente está en estudio.

Paternina y sus representados no buscan que se mantenga el canon de arrendamiento anterior, ni tampoco están buscando escapar de un posible aumento. Por el contrario, están dispuestos a asumir el costo del incremento indicado por la Lonja de Cartagena, en el que deben cancelar cerca de dos veces el valor que pagan actualmente.

¿Qué piden?

Que el Ministerio de Cultura y Escuela Taller revisen su posición y demuestren que su interés tiene que ver solamente con mejorar las condiciones de los monumentos bajo su tutela y que no tienen ningún tipo de interés comercial en el lugar.

El Secretario General del Ministerio de Cultura, Enzo Ariza, en una charla informal con El Universal durante la apertura de la tienda propia de Escuela Taller en Las Bóvedas, confirmó que el interés actual del Ministerio es llevar a cabo una conciliación. Dejó claro que el propósito de la nación no es expulsar a quienes se encuentran allí actualmente.

El objetivo del Ministerio, según Ariza, es recuperar Las Bóvedas de personas que han empezado a comercializar con artículos que no tienen que ver con las artesanías, como textiles y otros artículos que no tienen origen nacional. Según dice, se busca que este sea un espacio exclusivo para los artistas y artesanos colombianos y que los visitantes que se acerquen a este sector puedan adquirir únicamente y con seguridad artículos con el mejor gusto y calidad posibles.

Igualmente, el Ministerio quiere que se recupere el estado natural de los locales y que se mantenga de la manera más fiel a su construcción original de la Colonia, por lo que les pediría a los arrendatarios que se hagan cambios en la ambientación de los espacios y se puedan restaurar de acuerdo con el manejo especial que requieren este tipo de estructuras. El secretario indicó que la instalación de aires acondicionados, así como la pintura en el piso y la afectación en muros por culpa de las estanterías, debe terminar.

Cronología: así se ha aumentado históricamente el valor de arrendamiento en Las Bóvedas.

    • Entre los años 1991 y 2003 se manejaba un incremento anual del 25 %.

    • Gracias a un convenio entre los gobiernos de Colombia y España, en 1992 se crean las Escuelas Taller.

    • El Ministerio de Cultura es creado en 1997 y asume el control de los monumentos. Seis años después del inicio del contrato.

    • A partir del año 2003 se acordó hacer el incremento en los arriendos de acuerdo al IPC en la medida que se fueran renovando los contratos.

    • En 2012 se le adjudica el contrato a Escuela Taller para el mantenimiento y cobro de alquiler de los monumentos.

    • Hasta noviembre de 2015 se realizó el incremento de acuerdo al IPC y se enviaba recibo de caja al cancelar la obligación.

    • Desde diciembre de 2015 el comprobante que empezaron a entregar con el pago del arriendo, pasó de ser un recibo de caja, a convertirse en un documento que informaba sobre un abono al valor total del alquiler.

    • En febrero de 2006 el documento entregado con el pago llega con las palabras “abono o anticipo”.

Cronología y naturaleza de los contratos de arriendo en las Bóvedas:

• Entre comienzos de los años 70 (cuando se recuperaron las Bóvedas del abandono en que permanecían) y el año 1990, se manejaba el contrato con El Ministerio de Obras Públicas y Transporte.

• Entre 1991 y 2003 estuvo vigente un contrato que señalaba que cada 12 meses el canon de arrendamiento se incrementaría en un 25%, ya que el IPC para el año 91 era del 26,25%. Este contrato se utilizó con el Ministerio de Obras Públicas y Transporte. Luego, en el 97, fue creado el Ministerio de Cultura que siguió con el mismo contrato, delegando a la Sociedad de Mejoras Públicas de Cartagena para el manejo de los monumentos y el cobro de los alquileres. Durante 12 años se cobró el 25% a pesar de que desde el año 1999 el IPC descendió a un dígito.

• Entre el año 2003 y diciembre de 2015 el incremento anual en el canon de arrendamiento se hizo de acuerdo al IPC. Incluso desde el momento en que se le dio el control de las Bóvedas a Escuela Taller, en el año 2012, se asumió este acuerdo hasta noviembre de 2015.

• A partir de diciembre de 2015 dejaron de enviar “factura de venta” con el valor del canon y mediante un recibo de caja. Comienza a llegar un recibido con las palabras “abono o anticipo”.

• En marzo o abril de 2016 se presenta un derecho de petición para conocer por qué los recibos habían llegado de esa manera.

• La respuesta de Escuela Taller fue que se había proyectado el valor que ellos debían pagar a la fecha (sumando 25% de incremento anual desde 2003), el cual ascendía a 16 ó 17 millones, dependiendo del local y año de inicio del contrato. En adición a esto, se les dio a entender que tenían una deuda con la institución, pues el canon de alquiler no se había ni calculado ni cancelado correctamente desde el año 2003.

• Año 2018. Los comerciantes, por el momento, han seguido pagando como lo venían haciendo, asumiendo el incremento anual del IPC que se había pactado, toda vez que no se ha llegado a un acuerdo.

Proyección del valor del alquiler y su respectivo incremento anual de acuerdo al incremento del 25% que Escuela Taller ha intentado imponer:

Año 2016 - $ 15.000.000

Año 2017 - $ 18.750.000

Año 2018 - $ 23.437.500

Representados por el abogado Oliverio Paternina, quienes son a los que hace alusión el artículo.

El abogado Oliverio Paternina tiene poder para representar a 12 bóvedas, de las cuales sólo una persona posee doble contrato (titular del contrato de dos locales), pero únicamente funciona así en el papel porque es otra persona la que cumple con la responsabilidad. Ésta es Ana Raquel Gil, esposa del abogado e hija del Maestro Eladio Gil Zambrana, escultor de la icónica India Catalina, quien figura como arrendataria en dos contratos, pero sólo labora en uno. En el otro lo hace una hermana suya.

De estos 12 representados, tres locales han sido notificados:

El número 23 a nombre de Fabiola Herrera.

El número 5 a nombre de Negocios L.M.E.

El número 6 a nombre de Ana Raquel Gil.

Uno de los locales, el número 15, a nombre de Cesar Berrocal, ya tuvo su primera audiencia. Apelaron y se encuentran esperando la respuesta.

Aquí extractos de algunos de los documentos que la defensa de los comerciantes presenta para argumentar su posición y la legalidad de su petición:

A través de los siguientes documentos se cuestiona incluso la idoneidad y autoridad de Escuela Taller para hacer cambios en los contratos y ejecutar acciones de oficio, pues en la naturaleza de su propósito no estaban adjudicadas estas funciones. 

Atentos a la Clausula que habla del tiempo de vida máximo asignado a Escuela Taller tras su creación.

Algunos documentos que pueden aportar claridad en el caso.

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