“El paso siguiente a la desesperanza es la indignación. Qué pena, a este nos han llevado”. Con estas palabras, la comunidad escolar de la Institución Educativa San Felipe Neri, en el barrio Olaya Herrera, sector Ricaurte, inicia una sentida carta dirigida a Yolanda Wong Baldiris, alcaldesa encargada de Cartagena.
El escrito, firmado por 36 estudiantes de los grados noveno, décimo y undécimo, 22 docentes, dos coordinadores, la trabajadora social y el rector, continúa con una expresión que denota desespero y frustración: “¿Alcaldesa de todos, por qué nos has abandonado?”.
Acto seguido le dicen: “ya no vale la pena explicarte el problema, ya lo conoces, solo te queremos hablar de lo indignados que estamos con la forma como nos estás tratando, y lo vamos a hacer desde la posibilidad de que uno de tus hijos fuera compañero nuestro, chico al que llamaremos Yolan.
“Ayer, en medio de un posible aguacero, llegamos casi todos al colegio. Decimos casi todos porque los padres cuando hay amenaza de lluvia no mandan a los niños, porque si llueve, este se podría inundar y toca venirlos a buscar corriendo, además de exponer nuestras vidas al quedar en medio de una riña de pandillas, la cual nunca falta en nuestro barrio cada vez que llueve.
“Entre los que llegamos está Yolan, tu hijo, quien, en medio de las dificultades para llegar a la institución, viene con la esperanza de ser feliz, con la esperanza de construir un mejor mundo, con el ánimo del encuentro consigo mismo a través de sus compañeros, profesores, directivos, aseadores y hasta vendedores”.
“Pero alcaldesa --prosiguen--, este entusiasmo se transforma en desesperanza cuando se enfrenta con la realidad, su salón está triste, húmedo, los pisos están reventados, los pasillos y canchas de su colegio están en mal estado, los techos cuando llueve dejan pasar el agua hasta por las orillas de las paredes, y entonces llora, llora porque toda esa alegría y deseo por llegar a su institución a pensarse un mejor vivir para él y su familia, se transforma con un gran sentimiento de impotencia, cuando llega el coordinador o el rector y les dice que tienen que irse a sus casas porque hay una amenaza de lluvia, y por tanto para él y nosotros se pierde entonces la posibilidad de construir conocimiento, de compartir con nuestros compañeros, de alejarnos de los problemas de familia, pandillas, drogas, abuso, y maltrato, que abundan por este sector y para el cual la escuela a pesar de todo es un lugar de escape.
“Alcaldesa, lo peor no es esto, lo peor es la indignación que produce el saber que tremenda desgracia no te conmueve, como tampoco conmueve a los que como tú tienen la obligación de hacer algo por mejorar estas circunstancias que afectan entre otros, a tu hijo”.
La comunidad escolar concluye la carta manifestándole a Wong que: “pese a todo lo anterior, mantenemos la fe y la esperanza de que un día no muy lejano puedas liderar y agilizar la construcción de nuestra escuela, territorio de paz de nosotros, territorio de paz de tu hijo. Hasta pronto”.
Responde la alcaldesa
Consultada por El Universal, Yolanda Wong Baldiris respondió al clamor de la comunidad escolar.
“Como alcaldesa (e) de Cartagena, y ante todo como madre, les informo que me encuentro adelantando todos los trámites contractuales, con el contratista y la interventoría, para reanudar las obras. Cabe recordarles que, como Administración Distrital, somos los más interesados en construir ese colegio, toda vez que es de gran prioridad dentro de mi mandato la educación de los niños.
“Así mismo, hemos adelantado los trámites de licencia, replanteamiento del proyecto y apropiaciones presupuestales. Una vez se encuentren surtidas todas las actuaciones contractuales requeridas por la ley, se estará colocando la primera piedra en el colegio, lo cual está programado para finales del mes de septiembre”.
Sin avances
Tal como lo publicó El Universal el pasado 23 de agosto, en el San Felipe Neri, desde que enviaron a finales de junio topógrafos para evaluar los niveles de la sede y a mediados de julio se conociera que cambiarían los diseños, no se ha avanzado en la construcción del nuevo colegio.
En esa publicación, el rector de la institución, Remberto Navas, aseguró que algunos padres de familia estaban pensado en “tomarse” nuevamente la sede de la Secretaría de Infraestructura Distrital. Y sí, nuevamente, porque no sería la primera vez que protestan por los atrasos en las obras del colegio. Estudiantes, docentes y padres de familia ya estuvieron apostados el pasado 22 de junio en la plaza de la Aduana, exigiendo soluciones. El caso era que, siete días antes, el colegio se había inundado por las fuertes lluvias y las clases fueron suspendidas.
Cabe recordar que en agosto de 2016, después de una protesta a principios de ese año, la Alcaldía anunció que se abriría la licitación pública para construir un nuevo colegio, por $9.500 millones. El 28 de junio pasado, la alcaldesa (e), Yolanda Wong Baldiris, dijo que: “las obras iniciarán la otra semana”. Sin embargo, a la fecha, la construcción del San Felipe Neri permanece estancada.
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