Con una muestra de 600 niños y niñas, atendidos en la Casa del Niño durante el segundo semestre de 2015, el estudio “Determinantes socioeconómicos del estado nutricional en menores de 5 años atendidos en el Hospital Infantil Napoleón Franco Pareja”, determinó que de acuerdo al indicador de talla para la edad, el 48,05% de los niños sufren de desnutrición crónica. Asimismo, el indicador de peso para la talla reflejó que el 22,09% de los niños tuvieron un déficit en su masa corporal (desnutrición aguda) y un 13,53% se encontraba en sobrepeso u obesidad.
Hernando Pinzón, director médico de la Casa del Niño, se refirió a estos resultados como un problema de salud pública que debe alertar a los organismos de control tanto distritales como departamentales debido a que “el estado nutricional de una franja de la población cartagenera no augura una población sana”. Además, agregó que “en un futuro estos niños serán adultos con problemas asociados a la desnutrición aguda y crónica, que se manifiesta en el déficit cognitivo, marginación y pobreza. Además, una gran parte de estos niños, serán adultos con problemas de obesidad”.
Respecto a los determinantes, tener un mayor ingreso reduce la probabilidad de que un niño sufra desnutrición. Según las cifras, el 56% de los niños pertenecientes a hogares con ingresos inferiores al salario mínimo mensual legal vigente tuvieron problemas de desnutrición aguda. Mientras que el 76,02% de las madres con niños en adecuado estado nutricional tienen educación media o superior.
Promover la lactancia materna, mejorar el nivel de ingresos de los padres, mejorar el estado nutricional de la madre e incrementar la edad gestacional al nacimiento, son las recomendaciones que se desprenden de esta investigación para aumentar la probabilidad de que los niños tengan una nutrición adecuada.
El estudio fue realizado por investigadores de la Universidad de Cartagena, de la Universidad de Miami, del Centro de Investigación e Innovación en Salud de Coosalud EPS y de la Universidad San Buenaventura y sus resultados fueron publicados en la revista de la Universidad Industrial de Santander de abril a junio de 2017.
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